Marco Vitruvio Polión (en latín Marcus Vitruvius Pollio) fue un arquitecto, escritor, ingeniero y tratadista romano del siglo I a. C. Es frecuente, aunque inadecuado, encontrar su nombre escrito como Vitrubio.
El último libro está dedicado a las máquinas: de tracción, elevadoras de agua, y todo tipo de artefactos bélicos (catapultas, ballestas, tortugas, etc.). Vitruvio describió muy bien la rueda hidráulica, en el cap. X.5. La rueda de Vitruvio era vertical y el agua la empujaba por abajo; unos engranajes tenían la finalidad de cambiar la dirección del giro y aumentar la velocidad de las muelas; se calcula que con la energía producida por una de estas ruedas se podían moler 150 kg de trigo por hora, mientras que dos esclavos solo molían 7 kg.[1]
De Architectura, conocido y empleado en la Edad Media, se reeditó en Roma en 1486, ofreciendo al artista del Renacimiento, imbuido de la admiración por las virtudes de la cultura clásica tan propio de la época, un canal privilegiado mediante el que reproducir las formas arquitectónicas de la antigüedad greco-latina. Posteriormente, se publicó en la mayor parte de los países y todavía hoy constituye una fuente documental insustituible, también por las informaciones que aporta sobre la pintura y la escultura griegas y romanas. El famoso dibujo de Leonardo da Vinci, el Hombre de Vitruvio, sobre las proporciones del hombre está basado en las indicaciones dadas en esta obra. El dibujo se conserva ahora en la Galleria dell'Accademia, en Venecia. El gran redescubridor de Vitruvio fue Petrarca y tras la difusión por el florentino de la obra de este autor clásico, se puede afirmar que Vitruvio sentó las bases de la arquitectura Renacentista.[2]
Las imágenes que ilustran la obra de Vitruvio, en sus ediciones hasta el siglo XVIII, no sólo aclaran y embellecen el tratado grecorromano sino que son expresión de distintas intenciones y usos que ese hermoso libro ha tenido en la modernidad europea.
Marcus Vitruvius Pollio, el autor de la investigación más antigua sobre arquitectura que ha llegado a nuestros días, trabajó durante el reinado del emperador Augusto. Escribió un extenso sumario de toda la teoría sobre la construcción que había sido escrita hasta el momento: Los diez libros de la arquitectura (De architectura libri decem).
Vitruvio parece haber sido un hombre cultivado, tenía un profundo conocimiento de los escritos anteriores griegos y romanos que hoy se han perdido. Hay una lista de estas obras en la introducción del libro VII; la mayor parte de ellas describían un templo. Dos de los escritos eran sobre proporciones, y nada menos que nueve hablaban de las "leyes de la simetría", que en terminología moderna significa en su mayor parte los sistemas de medición de módulos.
El libro de Vitruvio consiste casi sólo en teoría normativa de la investigación. Sus reglas están habitualmente basadas en puntos prácticos o razonamiento; a veces también las motivaba diciendo que esto siempre se había hecho, esto es, con la tradición histórica.
Escribe Vitruvio versus Agripa: agradecido por la confianza que Augusto depositó en su persona y sabedor de no tener falta de recursos, "inopiae timorem", decidió escribir los comentarios que componen "De Architectura".
En el año 26 a.C. Vitruvio versus Agrippa dedica su tratado de arquitectura al propio emperador y en el proemio del primer libro dice con estas palabras: "advirtiendo que no solo ocupa tu cuidado el bien común y feliz estado de la Republica, sino también la comodidad de las obras públicas, para aumentar la ciudad no solo sujetando Provincias a su dominio, sino también para que a la majestad del Imperio corresponda la magnificencia de los edificios" y más adelante continua, "por haber advertido que has hecho muchos edificios, y al presente los haces y porque en lo venidero cuidarás de que las obras públicas y particulares sean conformes a la grandeza de tus hazañas, para que su memoria quede a la posteridad, puse en orden estos ajustados preceptos, a fin de que teniéndolos presentes, puedas saber por ti mismo la calidad de las obras hechas y hacederas; pues en ellos explico todas las reglas del Arte."
Queda pues en evidencia la gran dedicación a la Arquitectura y el Urbanismo que el emperador ya en el año 26 a.C. ejercía, dedicación que no fue sino creciendo a lo largo de su mandato.
El propio Augusto en sus memorias "Res Gestae" escribe: "Construí la Curia y su vestíbulo anejo, el templo de Apolo en el Palatino y sus pórticos, el templo del Divino Julio, el Lupercal, el Pórtico junto al Circo Flaminio - al que dí el nombre de Octavia, quien había construído anterior-mente otro en el mismo lugar -, el palco imperial del Circo Máximo; los templos de Júpiter Feretrio y de Júpiter Tonante, en el Capitolio; el de Quirino, los de Minerva, Juno Reina y Júpiter Libertador, en el Aventino; el templo a los Lares en la cima de la Vía Sagrada, el de los Dioses Penates en la Velia y los de la Juventud y la Gran Madre, en el Palatino.
Restauré, con extraordinario gasto, el Capitolio y el Teatro de Pompeyo, sin añadir ninguna inscripción que llevase mi nombre. Reparé los acueductos que, por su vejez, se encontraban arruinados en muchos sitios. Dupliqué la capacidad del acueducto Marcio, aduciéndole una nueva fuente. Concluí el Foro Julio y la Basílica situada entre los templos de Cástor y de Saturno, obras ambas iniciadas y llevadas casi a término por mi Padre. Destruida la Basílica por un incendio, acrecí su solar e hice que se emprendiese su reconstrucción en nombre de mis hijos [adoptivos], prescribiendo a mis herederos que la concluyesen en caso de no poder hacerlo yo mismo [14 a.C.]. En mi quinto consulado [29 a.C.], bajo la autoridad del Senado, reparé en Roma ochenta y dos templos, sin dejar en el descuido a ninguno que por entonces lo necesitara. Durante el séptimo [27 a.C.], rehice la Vía Flaminia, entre Roma y Ariminio, y todos los puentes, salvo el Milvio y el Minucio."
Marco Agripa. a pesar de su permanencia bajo la sombra de Octavio, cuenta con una biografía que por si misma permite comprender cual era la verdadera función de su papel en el momento histórico del principado de Octavio Augusto. Fue el propio Agrippa quien creyó necesario dejar escrito para el futuro su papel en el tiempo vivido, y escribio una autobiografía que lamentablemente se ha perdido para su estudio y de la que no existe ninguna referencia directa y de lo en ella tratado y comentado por su autor.
Agrippa, alumno de Academia de Apolonia, actuó en vida y por numerosas ocasiones como un nuevo Anaximandro, (fundador de la escuela griega cinco siglos antes). Al igual que su lejano (en el tiempo) mentor, Agrippa mostró un gran interés por el buen gobierno de las ciudades, por la geometría, la gnomónica, la arquitectura, la geografía, los artificios bélicos y la filosofía.
Creo que a la tesis que presento nada puede favorecer mas que el análisis pormenorizado de la obra que Agripa realizó a lo largo de su vida. No podemos designar en este tiempo un arquitecto que mejor asuma lo escrito por Vitruvio en su tratado sobre las características que un arquitecto debe tener:, "ser ingenioso y aplicado; pues ni el talento sin el estudio, ni este sin aquel, pueden formar un artífice perfecto. Será instruido en las Buenas Letras, diestro en el Dibujo, hábil en la Geometría, inteligente en la Optica, instruido en la Aritmética, versado en la Historia, Filósofo, Médico, Jurisconsulto, y Astrólogo.".
Es Agripa quien a lo largo de su vida cumple con creces los postulados establecidos por Vitruvio como características del artífice perfecto. Su conocimiento de las ciencias antiguas hizo que, al igual que su lejano maestro e inspirador del ideario de la Academia de Apolonia, Anaximandro, pudiese trazar un mapa del mundo ("Orbis Terrarum"), en el que se podían contemplar los dominios de Roma en el círculo de toda la tierra conocida.
El mapa es el resultado del encargo realizado por el emperador Octavio Augusto aproximadamente en el año 27 a.C. Aunque las copias del mapa de Agrippa fueron llevadas a todas las grandes ciudades del imperio romano, ninguna ha sobrevivido. Esta reconstrucción se basa sobre datos de los mapas medievales del mundo que, sucesivamente, fueron copiados de los originales romanos, esto unido a las descripciones textuales realizadas por geógrafos clásicos como Estrabón, Pomponius Mela y Plinio "el viejo". El mapa se acompañaba por un texto del propio Agrippa, (commentarii geográficos) en el que se especificaban una gran cantidad de datos geográficos y comentarios de las que el mapa era poseedor.
El mapa fue erigido por orden de Augusto en Roma en la pared de un pórtico realizado por Agrippa y que se extendió a lo largo del lado este del vía Lata (actual vía del Corso) en el Campo de Marte. Este pórtico, del que se han encontrado fragmentos cerca de la vía del Tritón, se denominó "Porticus Vipsania". El edificio al que pertenecía fue erigido en honor de la hermana de Agrippa, Vipsania Polla. En la reconstrucción que ha llegado hasta nuestros días se muestran los tres continentes emplazados de forma más o menos simétrica con Asia situada al Este, en la parte superior del mapa.
Se describe con énfasis la península Itálica y sobre ella se destaca la ciudad de Roma. La India, Seres (China), y Scythia y Sarmatia (Rusia) se muestran como regiones pequeñas en la periferia.
En el principio de "De Architectura" estas son las palabras del autor dedicadas a Augusto:
"Cum divina tua mens et numen, imperator Caesar, imperio potiretur orbis terrarum" ...L.I-Prefacio
"Cuando tu voluntad y tu inteligencia divinas, César Emperador, te hicieron dueño del imperio del "círculo de la tierra"...
La referencia directa al triunfo de Augusto en el gobierno del mundo, nominando a este como "Orbis Terrarum", nos permite comprender mejor quién fue el autor del texto y cual fue su inspiración.
Marcus Agrippa, además de sus trabajos de cartografía, fue el principal teórico urbanista de su tiempo, siguiendo los pasos de su maestro (en el tiempo) Anaximandro y en esta materia del discípulo aventajado de éste Hipodamo de Mileto, Agrippa participo en los proyectos y posterior fundación de muchas de las nuevas colonias romanas establecidas en los nuevos territorios del imperio. Tanto en Hispania, como en la Galia son varias las nuevas ciudades que fueron establecidas gracias a los trabajos técnicos que Agrippa aportó en el momento de su fundación, a su vez figura como patrono en otras muchas. Son ciudades que cuentan con datos de su presencia: Zaragoza, Barcelona, Mérida, Cartagena, Cádiz, Nimes, Ostia.
Agrippa además participó como arquitecto en muchos importantes emplazamientos de las ciudades mencionadas, así como también en otros muchas ya establecidas aportando nuevos edificios para la magnificencia de estas. Como arquitecto posee las realizaciones más características de su momento histórico. Sus obras, la mayoría de carácter civil, fueron realizadas no solo en la metrópoli, si no también en las innumerables colonias de las que fue fundador o patrono. Son conocidos: el teatro de Mérida o el edificio del templo de Nimes a Cayo y Lucio, sin embargo, fue en Roma donde su figura de arquitecto de la ciudad quedó reflejada para la eternidad.
Son edificios, proyectados y construidos por Agrippa, los que, alrededor del decenio de los años veinte a.C., se edificaron en el Campo de Marte romano. Allí se levantaron: los "Monumentos de Agrippa"; las termas, con un embalse a modo de piscina y sus instalaciones deportivas anexas (pórticos, jardines, cuadras y establos para caballos y un hipódromo de carreras); los Saepta, que eran utilizados como bazar de comerciantes a todas horas del día y su propia casa, la villa Agrippa. Agrippa fue también autor de maravillosas obras de ingeniería que permitieron dotar al territorio del imperio de eficaces vías de comunicación entre las ciudades, o bien de silos para el cereal, o estudiados acueductos que suministraban, a los sedientos habitantes, aguas claras y potables en cualquier punto de la ciudad.
Fue Roma, como "Centro del Mundo" quién reconoció su conocimiento específico en esta materia, asociando su imagen a la del dios Neptuno. Neptuno, dios del mar, también ejerce su influencia sobre los lagos y las aguas corrientes. Era uno de los dioses principales del panteón romano y su influencia divina actuaba sobre uno de los cuatro elementos principales del universo, el agua.
Fue Agrippa el primer y más destacado arquitecto del siglo I a.C. Entendió su oficio como el del maestro que la tradición de los constructores del Summer y Egipto asigna al llamado "ARKHITEKTON". Muchas de sus obras, estudios e investigaciones están aun presentes en las ciudades actuales.
De todos los edificios que Agrippa proyectó y levantó, el más importante, por su significado simbólico y sagrado fue el Panteón. Al igual que su maestro en el tiempo, Anaximandro, que escribió un tratado sobre la esfera celeste, Agrippa realizó este edificio como analogía a la esfera celestial. El edificio, de proporciones cósmicas, reproduce, en sus dimensiones, la esfera celeste en la que las divinidades presencian las actuaciones de los hombres. Las proporciones y la estructura del Panteón son representativos de la concepción religiosa de los romanos: la morada de todos los dioses, en la que los romanos pretendieron centralizar la gran variedad de cultos de la cosmopolita "ciudad eterna", aparece como una síntesis del cielo y de la tierra. Por eso el conjunto tiene una planta circular cerrada por una cúpula. Tanto la altura del espacio interior de la cúpula como el diámetro de la pared circular de la planta son de 43,20 m. Si nos imaginamos completa la esfera que se inscribe en la gran sala circular y que determina la bóveda semiesférica, tendríamos representado el globo celeste reposando en el suelo. La esfera que reposa estáticamente en el cilindro, tiene un radio de 21,60 m, correspondiendo al radio del cilindro y de la altura.
La relación detallada de la obra de Agripa nos permite ilustrar de manera completa cada uno de los diez libros que el texto vitruviano establece, la fundación de ciudades y su actuación como patrono, el conocimiento específico de materiales y su especial uso, como por ejemplo el mármol, la construcción de templos, de todo tipo de edificios públicos, especialmente teatros, de edificios domésticos, complejos hidraulicos y portuarios, así como la docta construcción de relojes de sol y máquinas de guerra y trabajo, permiten acompañar como ningún otro arquitecto de su tiempo y de todos los tiempos, el texto escrito por Vitruvio.
Vitruvio versus Agripa permite simultáneamente leer el texto del primero ilustrado por las obras del segundo.
No podemos imaginar como no pudieron coincidir durante la década prodigiosa de los años veinte del siglo I a.C. dos arquitectos tan excepcionales como Vitruvio y Agrippa en la misma ciudad de Roma y bajo la protección de Augusto, y que mientras uno escribía el mejor y más completo tratado sobre Arquitectura clásica, el otro proyectaba y ejecutaba las más grandiosas obras de edificación y urbanismo del mundo romano.
Y que de esta, más que probable relación, no exista referencia alguna entre ambos, cuando a todas luces debió de ser obligada.
Biografía y obra
Fue arquitecto de Julio César durante su juventud, y al retirarse del servicio entró en la arquitectura civil, siendo de este periodo su única obra conocida, la basílica de Fanum (en Italia). Es el autor del tratado sobre arquitectura más antiguo que se conserva y el único de la Antigüedad clásica, De Architectura, en 10 libros (probablemente escrito entre los años 23 y 27 adC). Inspirada en teóricos helenísticos -se refiere expresamente a inventos del gran Ctesibio- la obra trata sobre órdenes, materiales, técnicas decorativas, construcción, tipos de edificios, hidráulica, colores, mecánica y gnomónica (Libro IX).El último libro está dedicado a las máquinas: de tracción, elevadoras de agua, y todo tipo de artefactos bélicos (catapultas, ballestas, tortugas, etc.). Vitruvio describió muy bien la rueda hidráulica, en el cap. X.5. La rueda de Vitruvio era vertical y el agua la empujaba por abajo; unos engranajes tenían la finalidad de cambiar la dirección del giro y aumentar la velocidad de las muelas; se calcula que con la energía producida por una de estas ruedas se podían moler 150 kg de trigo por hora, mientras que dos esclavos solo molían 7 kg.[1]
De Architectura, conocido y empleado en la Edad Media, se reeditó en Roma en 1486, ofreciendo al artista del Renacimiento, imbuido de la admiración por las virtudes de la cultura clásica tan propio de la época, un canal privilegiado mediante el que reproducir las formas arquitectónicas de la antigüedad greco-latina. Posteriormente, se publicó en la mayor parte de los países y todavía hoy constituye una fuente documental insustituible, también por las informaciones que aporta sobre la pintura y la escultura griegas y romanas. El famoso dibujo de Leonardo da Vinci, el Hombre de Vitruvio, sobre las proporciones del hombre está basado en las indicaciones dadas en esta obra. El dibujo se conserva ahora en la Galleria dell'Accademia, en Venecia. El gran redescubridor de Vitruvio fue Petrarca y tras la difusión por el florentino de la obra de este autor clásico, se puede afirmar que Vitruvio sentó las bases de la arquitectura Renacentista.[2]
Las imágenes que ilustran la obra de Vitruvio, en sus ediciones hasta el siglo XVIII, no sólo aclaran y embellecen el tratado grecorromano sino que son expresión de distintas intenciones y usos que ese hermoso libro ha tenido en la modernidad europea.
Marcus Vitruvius Pollio, el autor de la investigación más antigua sobre arquitectura que ha llegado a nuestros días, trabajó durante el reinado del emperador Augusto. Escribió un extenso sumario de toda la teoría sobre la construcción que había sido escrita hasta el momento: Los diez libros de la arquitectura (De architectura libri decem).
Vitruvio parece haber sido un hombre cultivado, tenía un profundo conocimiento de los escritos anteriores griegos y romanos que hoy se han perdido. Hay una lista de estas obras en la introducción del libro VII; la mayor parte de ellas describían un templo. Dos de los escritos eran sobre proporciones, y nada menos que nueve hablaban de las "leyes de la simetría", que en terminología moderna significa en su mayor parte los sistemas de medición de módulos.
El libro de Vitruvio consiste casi sólo en teoría normativa de la investigación. Sus reglas están habitualmente basadas en puntos prácticos o razonamiento; a veces también las motivaba diciendo que esto siempre se había hecho, esto es, con la tradición histórica.
Vitruvio trata no sólo un tema sino varias finalidades prácticas de la construcción, cada una de ellas en un capítulo separado del libro. El tratado puede verse como una colección de teorías temáticas paralelas del diseño. Vitruvio no da métodos para combinarlas en una síntesis, solamente presenta una clasificación (I:3:2) de todo el conjunto de requisitos para construcciones:
- durabilidad (firmitas)
- utilidad o "conveniencia" (utilitas)
- agradabilidad (venustas).
Esto quedó como un modelo para casi toda la investigación posterior de la arquitectura: los edificios se investigan en su mayor parte como combinaciones de características, más que como entidades holísticas. Con el correr del tiempo, una teoría particular, más bien independiente, se desarrolló para cada grupo de características, como veremos más adelante.
Las reglas de la forma estética de Vitruvio influenciaron en gran medida a todos los escritores ulteriores. Están basadas sobre las tradiciones de arquitectura griegas y también sobre las enseñanzas de Pitágoras (ca. 532 a.C.), de acuerdo con las cuales la armonía es creada aplicando las proporciones de los números enteros. Esto estaba basado en observaciones anteriores de las cuerdas afinadas de los instrumentos y también sobre las proporciones del cuerpo humano; y ahora Vitruvio quería aplicar las mismas proporciones también a la arquitectura. El criterio supremo era, sin embargo, la estima en que el público tenía a la obra. Un edificio era bello si su apariencia era agradable, estaba en concordancia con el buen gusto y sus partes siguen las proporciones (lat. proportio) y la "simetría" de medidas (la inusual definición de simetría se encuentra en I:II:4).
Marco Vitrubio Polión - A Beltrán Martínez
Arquitecto e ingeniero romano, n. en fecha desconocida, pero contemporáneo de Augusto (s. I d. C.); no se sabe apenas nada de su vida. Se le supone nacido en Verona, donde consta que ejerció como arquitecto un Lucio Vitrubio Cerdone, tal vez liberto suyo; recientemente se le ha identificado con un tal Mamurra, proefectus fabrum de César, pero es más que dudoso que así sea. Fue ingeniero militar bajo Augusto, aunque no conocemos construcciones suyas. Parece que, según sus instrucciones, se levantó una basílica in fanum.
Debe su fama al tratado didáctico De architectura, en 10 libros, que ha conservado la técnica de la arquitectura y de la ingeniería del helenismo; escrita a fines de su vida, apareció hacia el 25 a. C., dedicada al Emperador . Consiste en una compilación poco original, y su carácter influyó en su estilo, con pocas galas literarias, que cae fuera de la prosa artística latina. Los principios científicos a que se refiere no son los del s. I romano, sino los de la arquitectura tardía helenística, ya que utilizó fundamentalmente los escritos de Varrón (didáctico romano n. el 116 a. C.) y, sobre todo, las enseñanzas de Hermógenes de Priene, famoso arquitecto conductor del helenismo, constructor del templo de Dionisos en Teos y del Artemision de Magnesia. No se mencionan prácticamente las construcciones de tiempos de Augusto, ya que V. había dejado de adaptarse a las realidades de su época.
La estructura de la obra es la siguiente: Libro I. Planificación de las ciudades; esencia y partes de la Arquitectura como ciencia; elección de lugares para edificación de las ciudades, para las áreas de uso público, construcción de muros y torres y recta distribución de los edificios en el interior. II. Materiales de construcción. Ladrillos, arena, cal, mortero, puzzolana; canteras; la madera; el abeto. III. Los templos. Composición, simetría, especies. IV. Los templos. Columnas, adornos, el orden dórico, distribución de las naos y pronaos; situación del templo en la ciudad; proporciones de las puertas; templos toscanos; situación de las aras de los dioses. V. Edificios públicos. Foros, basílicas, curia, etc. Teatros; su situación, armonía, partes; la escena; los teatros griegos. Baños. Pales!!as. Puertos y edificios construidos sobre el agua. VI. Edificaciones privadas. La casa. Situación en relación con los parajes, proporciones. Atrio, alae, tablinum, peristilo, triclinio, exedra. Villae. Casas de tipo griego. VII. Interiores de las casas. Pavimentos, enlucidos, pintura; preparación del mármol para enlucidos; colores naturales y artificiales (rojo, azul, ocre, blanco de albayalde, púrpura). VIII. Acueductos y conducción de aguas. Agua de lluvia y fuentes; canales y conductos. IX. Medidas del tiempQ y relojes. Astronomía; la tierra, los planetas, el sol, las estrellas. X. Maquinaria para la construcción. Levantamiento y tracción de pesos; invento de Ctesifón; hallazgo de la cantera de Éfeso; artificios para sacar agua, cochlea, máquina de Ctesibios. Organo musical hidráulico; medición de las millas de un camino. Catapultas y balistas, máquinas de sitio, testudo.
Aunque la obra de v. no refleja la arquitectura de su tiempo y resulta puramente teórica, fue muy estudiada ya en la baja romanidad (Excerpta del Faventino) y conocida en la Edad Media, pero sobre todo apreciada en el Renacimiento; introdujo la teoría de las proporciones, y fue repetidamente publicada en diversos idiomas. Sus términos y clasificaciones se utilizan todavía en los manuales, especialmente las del libro II referidas a las structurae, como quadrati lapides de piedra labrada maciza, emplecton u hormigón, opus incertum, bloques poligonales al exterior, opus caementitium y signinum con relleno de hormigón, opus reticulatum con mampuestos romboidales, opus mixtum, etc.
Las más famosas ediciones españolas fueron las de Miguel de Urrea, Alcalá 1582, dedicada a Felipe II y la de Joseph Ortiz y Sanz, Los diez libros de Architectura de M. Vitrubio Folión traducidos del latín y comentados, Madrid 1787. En francés, la de Claude Perrault, de 1684. Ediciones de garantía las de Rose.Müller-Strübing, 1867; Rose 1899; Krohn 1912, Fenstersbusch: 1964.
Vitruvio versus Agrippa - Carlos Montaña
VITRVVIVS VERSVS AGRIPPA
Merece el vocablo "versus" una breve explicación previa para así poder entender el sentido de este texto, desconozco el origen de la "corrupta" utilización de esta palabra latina que se usa erróneamente con el significado de contra, en contra de, en oposición, cuando su verdadero significado es justo el contrario: hacia, en dirección de, si se utiliza como adverbio y vuelto, inclinado hacia, cuando se usa como preposición. Son las palabras adversus o adversum, las que tienen el significado de en contra, opuesto, enfrente, contrario.
Se desprende entonces que el titulo de este artículo trata sobre como descubrir la figura de Vitruvio mirando a la de su contemporáneo Agripa.
La lente -VITRVM- que ofrece "Vitruvio versus Agripa" ayuda a iluminar el perfil oculto de este enigma de la antigüedad.
VITRUVIO MIRANDO A AGRIPA
Marco Vitruvio Polión (Marcus Vitruvius Pollio), nacido en el siglo I a.C. Arquitecto y tratadista romano. No se conoce ninguna obra proyectada o construida por él. La fama de Vitruvio se debe en exclusiva al tratado "De architectura", la única obra de estas características que se conserva de la Antigüedad clásica. Vitruvius es su nombre de familia; Faventinus dice de él que su cognomen era Pollio y Marcus como praenomen.
Sobre su desconocida biografía contamos con el brillante trabajo titulado "Memorias sobre la vida de Vituvio" escrito por Josehp Ortiz y Sanz y publicado como prólogo en su traducción de "De Architectura" del año 1787. Mi texto utiliza como soporte el texto de Ortiz, ya que reconozco su sabiduría y brillantez. Inicia Ortiz su investigación: "De la vida de Vitruvio no nos han quedado mas noticias que las que se han podido recoger de su misma obra, y verle citado en algunos escritores antiguos....".
Vitruvio fue contemporáneo de Augusto, está establecido que el Cesar al quien dedica su tratado en el proemio del libro primero es Octavio Augusto Cesar, y esta consensuado de manera casi general, que el texto pudo ser terminado en el año 26 a.C.
Se desconoce la fecha de su nacimiento, pero Ortiz en su ensayo biográfico sobre el arquitecto especula que pudo llegar al fin de sus días sobre el año 12 a.C., si esto fue así, su muerte aconteció veintiséis años antes que la muerte de Augusto.
Estas cuentas repetidas a lo largo del tiempo han construido un perfil del maestro arquitecto, de hombre de mayor edad que el emperador, de antigua experiencia en el arte de la arquitectura, y que pudo en sus últimos días sobrevivir gracias a una pensión vitalicia que Octavio Augusto le concedió por intermediación de Octavia, su hermana mayor.
Intentemos una primera aproximación a la figura de Vitruvio mirando a Agripa.
MARCO CRONOLÓGICO
Marcus Vipsanius Agrippa nació el mismo año que Octavio ( 63 a.C.). De familia humilde y origen desconocido es nombrado por primera vez en las fuentes antiguas como un joven constructor de maquinas de guerra a las ordenes de Julio César. Cabe suponer que es en este tiempo, antes de cumplir ambos los dieciocho años, cuando los jóvenes Octavio y Agripa, y como integrantes del ejercito de César, tienen conocimiento el uno del otro en la campaña contra el hijo de Pompeyo en Hispania.
Marco Agripa, lo diremos por vez primera, fue contemporáneo a Vitruvio, y además de tener el mismo origen humilde e indeterminado, en ambos casos se desconoce quien fue su padre y en que ciudad vinieron al mundo, pudieron morir en el mismo año, en el 12 a.C. Marco Agripa lo hizo en el mes de marzo, a la edad de cincuenta y un años de edad, de manera imprevista cuando regresaba a Roma desde el oriente del imperio.
La muerte a esa edad era más común de lo que se cree. La esperanza de vida estaba cifrada en esa época alrededor de los treinta años, y sin duda la larga vida de la que Augusto disfrutó no puede ser tomada como regla general. Nada puede hacer pensar que la muerte de un varón en el año 12 a.C. le obligue a tener edad avanzada, máximo si, tal como Vitruvio confiesa en el proemio del libro segundo, goza de mala salud. Hoy sabemos que a esa edad son varias las enfermedades, entre ellas la cardiaca, que pueden acabar con la vida de un hombre de manera repentina.
Sin embargo existe una segunda coincidencia biográfica entre ambos personajes, es el propio Vitruvio quien en el proemio del primer libro recuerda sus comienzos como constructor de maquinas de guerra en compañía de M. Aurelio, P. Minidio y Gn. Cornelio, y a los ordenes de Julio Cesar.
Este será el marco dentro del cual se desarrollara mi tesis, el que conforma y delimita el tiempo en que viven, y seguramente muy próximos el uno del otro, dos arquitectos a las ordenes del emperador en la ciudad de Roma, tiempo histórico que transcurre entre el momento en que Julio César se enfrenta y vence al hijo de Pompeyo en Hispania (45 a.C) y la proclamación de Augusto como Pontífice Máximo de la religión del Imperio (12 a.C.)
PROTECCIÓN DEL CESAR
Agripa y Vitruvio coinciden en sus biografías particulares como constructores de máquinas de guerra a las órdenes Julio César, está aceptado de manera unánime que Vitruvio por este trabajo bien realizado y por mediación de Octavia, la hermana mayor de Augusto, alcanza una pensión vitalicia.
Soy arquitecto y por ello no debo de sobrepasar la prudencia debida que la lengua latina me impone, pero es mi opinión que el texto de Vitruvio no establece este sentido en sus palabras en el original. Mas bien, al contrario, Vitruvio reconoce que por haber realizado bien su trabajo en aquel primer tiempo se granjea la "protección" de Augusto por indicación de la hermana mayor de este, y seguramente la tutora familiar de Octavio en ese tiempo. "per sorosis commendationem servasti"
El sentido de esta frase cambia en función de la edad del protagonista. Si en el momento descrito, este es un adolescente de dieciocho años de edad, y con toda una vida por delante, podemos traducir "servasti" por "protección" mejor que por "pensión". Abundare en esta idea.
Una vez que César adopta como hijo a Octavio y lo nombra su heredero, en septiembre del 45 a.C. envía a su nuevo hijo a la Academia de Apolonia, y es cierto que Agrippa acompaña al joven heredero en su viaje a la ciudad de Illiria. Existen pruebas de la fraternal relación entre ambos y como desde el primer momento congeniaron como alumnos y que durante los seis meses que pasaron en la Academia realizaron sus actividades de manera conjunta.
Vitruvio versus Agripa, recuerda en el proemio del libro primero, el momento en que ambos destinos quedan unidos para siempre, y recoge a Octavia como patrocinadora de esta venturosa unión. Recordar que ambos cuentan con dieciocho años de edad, momento de sellar fidelidades que acompañan durante la vida de un romano y que Octavio, huérfano de padre en el momento de la adopción por parte de Julio César, tendría en su hermana mayor el principal referente familiar. Creo que en el texto latino se reconoce que es la propia Octavia quién favorece esta relación y quién impulsa el viaje en su compañía a la Academia de Apolonia. La fortaleza física de Agrippa pudo ser la mejor garantía para que Octavia lo patrocinara como acompañante de su hermano.
Es significativo, la consulta que juntos, Octavio y Agripa, realizaron hasta el observatorio del astrólogo Teógenes, donde quedó establecido, por su horóscopo, la íntima relación que iba a producirse durante los años de vida común y el papel que cada uno jugaría en esa especial relación.
El inicio de esta fructífera relación es lo que el párrafo del proemio del libro primero detalla brevemente.
LA ESCUELA DE APOLONIA
Apolonia de Illyria es la primera ciudad griega, de las 30 que existieron, que recibe el nombre del dios Apolo. Fue fundada por Periandro de Corinto, al principio del siglo sexto a.C. por los colonos griegos que provenían de Corintio (año 588). Cicerón la describió en siglo I a.C. como una ciudad grande e importante, próxima al mar Adriático, cerca del río del Aos y en uno de los valles más fértiles de la Illyria meridional en Macedonia.
Un factor importante del desarrollo económico y cultural de Apolonia fue la explotación de los ricos campos del lugar y la excelente relación con los pueblos nativos. Esto permitió que la ciudad destacase lejos de la metrópoli que la había fundado. Invadida y después protegida por el imperio romano, la ciudad de Apolonia ayudó a César contra Pompeo y por ello consiguió el título de "libre y de intocable" y a la vez gran autonomía. El geógrafo romano Estrabón la llamó "la ciudad bien-gobernada".
Por tener un buen clima, una bella arquitectura y estar emplazada muy próxima a las costas de Italia, Apolonia se convirtió en un lugar muy frecuentado durante el verano por los aristócratas romanos. En el siglo II a.C., Apolonia tenía una población de 55.000 habitantes. La ciudad se dividía en dos complejos: el primero estaba dentro de una muralla del siglo V a.C. en donde se encontraban los templos de Artemisa y Apolo y el obelisco dedicado al Dios Sol. Y el segundo complejo, exterior al primero, estaba rodeado por una muralla de cuatro kilómetros de largo y tres metros de alto. Algunos edificios, exteriores a estos dos complejos, eran el odeon y el teatro, con una capacidad para 500 personas.
Sin embargo, el principal tesoro que guardaba la ciudad era su escuela de filosofía y mistérica apolinea, fundada por Periandro de Corinto en los inicios de la colonia.
DE ARCHITECTURAMarco Vitrubio Polión - A Beltrán Martínez
Arquitecto e ingeniero romano, n. en fecha desconocida, pero contemporáneo de Augusto (s. I d. C.); no se sabe apenas nada de su vida. Se le supone nacido en Verona, donde consta que ejerció como arquitecto un Lucio Vitrubio Cerdone, tal vez liberto suyo; recientemente se le ha identificado con un tal Mamurra, proefectus fabrum de César, pero es más que dudoso que así sea. Fue ingeniero militar bajo Augusto, aunque no conocemos construcciones suyas. Parece que, según sus instrucciones, se levantó una basílica in fanum.
Debe su fama al tratado didáctico De architectura, en 10 libros, que ha conservado la técnica de la arquitectura y de la ingeniería del helenismo; escrita a fines de su vida, apareció hacia el 25 a. C., dedicada al Emperador . Consiste en una compilación poco original, y su carácter influyó en su estilo, con pocas galas literarias, que cae fuera de la prosa artística latina. Los principios científicos a que se refiere no son los del s. I romano, sino los de la arquitectura tardía helenística, ya que utilizó fundamentalmente los escritos de Varrón (didáctico romano n. el 116 a. C.) y, sobre todo, las enseñanzas de Hermógenes de Priene, famoso arquitecto conductor del helenismo, constructor del templo de Dionisos en Teos y del Artemision de Magnesia. No se mencionan prácticamente las construcciones de tiempos de Augusto, ya que V. había dejado de adaptarse a las realidades de su época.
La estructura de la obra es la siguiente: Libro I. Planificación de las ciudades; esencia y partes de la Arquitectura como ciencia; elección de lugares para edificación de las ciudades, para las áreas de uso público, construcción de muros y torres y recta distribución de los edificios en el interior. II. Materiales de construcción. Ladrillos, arena, cal, mortero, puzzolana; canteras; la madera; el abeto. III. Los templos. Composición, simetría, especies. IV. Los templos. Columnas, adornos, el orden dórico, distribución de las naos y pronaos; situación del templo en la ciudad; proporciones de las puertas; templos toscanos; situación de las aras de los dioses. V. Edificios públicos. Foros, basílicas, curia, etc. Teatros; su situación, armonía, partes; la escena; los teatros griegos. Baños. Pales!!as. Puertos y edificios construidos sobre el agua. VI. Edificaciones privadas. La casa. Situación en relación con los parajes, proporciones. Atrio, alae, tablinum, peristilo, triclinio, exedra. Villae. Casas de tipo griego. VII. Interiores de las casas. Pavimentos, enlucidos, pintura; preparación del mármol para enlucidos; colores naturales y artificiales (rojo, azul, ocre, blanco de albayalde, púrpura). VIII. Acueductos y conducción de aguas. Agua de lluvia y fuentes; canales y conductos. IX. Medidas del tiempQ y relojes. Astronomía; la tierra, los planetas, el sol, las estrellas. X. Maquinaria para la construcción. Levantamiento y tracción de pesos; invento de Ctesifón; hallazgo de la cantera de Éfeso; artificios para sacar agua, cochlea, máquina de Ctesibios. Organo musical hidráulico; medición de las millas de un camino. Catapultas y balistas, máquinas de sitio, testudo.
Aunque la obra de v. no refleja la arquitectura de su tiempo y resulta puramente teórica, fue muy estudiada ya en la baja romanidad (Excerpta del Faventino) y conocida en la Edad Media, pero sobre todo apreciada en el Renacimiento; introdujo la teoría de las proporciones, y fue repetidamente publicada en diversos idiomas. Sus términos y clasificaciones se utilizan todavía en los manuales, especialmente las del libro II referidas a las structurae, como quadrati lapides de piedra labrada maciza, emplecton u hormigón, opus incertum, bloques poligonales al exterior, opus caementitium y signinum con relleno de hormigón, opus reticulatum con mampuestos romboidales, opus mixtum, etc.
Las más famosas ediciones españolas fueron las de Miguel de Urrea, Alcalá 1582, dedicada a Felipe II y la de Joseph Ortiz y Sanz, Los diez libros de Architectura de M. Vitrubio Folión traducidos del latín y comentados, Madrid 1787. En francés, la de Claude Perrault, de 1684. Ediciones de garantía las de Rose.Müller-Strübing, 1867; Rose 1899; Krohn 1912, Fenstersbusch: 1964.
Vitruvio versus Agrippa - Carlos Montaña
VITRVVIVS VERSVS AGRIPPA
Merece el vocablo "versus" una breve explicación previa para así poder entender el sentido de este texto, desconozco el origen de la "corrupta" utilización de esta palabra latina que se usa erróneamente con el significado de contra, en contra de, en oposición, cuando su verdadero significado es justo el contrario: hacia, en dirección de, si se utiliza como adverbio y vuelto, inclinado hacia, cuando se usa como preposición. Son las palabras adversus o adversum, las que tienen el significado de en contra, opuesto, enfrente, contrario.
Se desprende entonces que el titulo de este artículo trata sobre como descubrir la figura de Vitruvio mirando a la de su contemporáneo Agripa.
La lente -VITRVM- que ofrece "Vitruvio versus Agripa" ayuda a iluminar el perfil oculto de este enigma de la antigüedad.
VITRUVIO MIRANDO A AGRIPA
Marco Vitruvio Polión (Marcus Vitruvius Pollio), nacido en el siglo I a.C. Arquitecto y tratadista romano. No se conoce ninguna obra proyectada o construida por él. La fama de Vitruvio se debe en exclusiva al tratado "De architectura", la única obra de estas características que se conserva de la Antigüedad clásica. Vitruvius es su nombre de familia; Faventinus dice de él que su cognomen era Pollio y Marcus como praenomen.
Sobre su desconocida biografía contamos con el brillante trabajo titulado "Memorias sobre la vida de Vituvio" escrito por Josehp Ortiz y Sanz y publicado como prólogo en su traducción de "De Architectura" del año 1787. Mi texto utiliza como soporte el texto de Ortiz, ya que reconozco su sabiduría y brillantez. Inicia Ortiz su investigación: "De la vida de Vitruvio no nos han quedado mas noticias que las que se han podido recoger de su misma obra, y verle citado en algunos escritores antiguos....".
Vitruvio fue contemporáneo de Augusto, está establecido que el Cesar al quien dedica su tratado en el proemio del libro primero es Octavio Augusto Cesar, y esta consensuado de manera casi general, que el texto pudo ser terminado en el año 26 a.C.
Se desconoce la fecha de su nacimiento, pero Ortiz en su ensayo biográfico sobre el arquitecto especula que pudo llegar al fin de sus días sobre el año 12 a.C., si esto fue así, su muerte aconteció veintiséis años antes que la muerte de Augusto.
Estas cuentas repetidas a lo largo del tiempo han construido un perfil del maestro arquitecto, de hombre de mayor edad que el emperador, de antigua experiencia en el arte de la arquitectura, y que pudo en sus últimos días sobrevivir gracias a una pensión vitalicia que Octavio Augusto le concedió por intermediación de Octavia, su hermana mayor.
Intentemos una primera aproximación a la figura de Vitruvio mirando a Agripa.
MARCO CRONOLÓGICO
Marcus Vipsanius Agrippa nació el mismo año que Octavio ( 63 a.C.). De familia humilde y origen desconocido es nombrado por primera vez en las fuentes antiguas como un joven constructor de maquinas de guerra a las ordenes de Julio César. Cabe suponer que es en este tiempo, antes de cumplir ambos los dieciocho años, cuando los jóvenes Octavio y Agripa, y como integrantes del ejercito de César, tienen conocimiento el uno del otro en la campaña contra el hijo de Pompeyo en Hispania.
Marco Agripa, lo diremos por vez primera, fue contemporáneo a Vitruvio, y además de tener el mismo origen humilde e indeterminado, en ambos casos se desconoce quien fue su padre y en que ciudad vinieron al mundo, pudieron morir en el mismo año, en el 12 a.C. Marco Agripa lo hizo en el mes de marzo, a la edad de cincuenta y un años de edad, de manera imprevista cuando regresaba a Roma desde el oriente del imperio.
La muerte a esa edad era más común de lo que se cree. La esperanza de vida estaba cifrada en esa época alrededor de los treinta años, y sin duda la larga vida de la que Augusto disfrutó no puede ser tomada como regla general. Nada puede hacer pensar que la muerte de un varón en el año 12 a.C. le obligue a tener edad avanzada, máximo si, tal como Vitruvio confiesa en el proemio del libro segundo, goza de mala salud. Hoy sabemos que a esa edad son varias las enfermedades, entre ellas la cardiaca, que pueden acabar con la vida de un hombre de manera repentina.
Sin embargo existe una segunda coincidencia biográfica entre ambos personajes, es el propio Vitruvio quien en el proemio del primer libro recuerda sus comienzos como constructor de maquinas de guerra en compañía de M. Aurelio, P. Minidio y Gn. Cornelio, y a los ordenes de Julio Cesar.
Este será el marco dentro del cual se desarrollara mi tesis, el que conforma y delimita el tiempo en que viven, y seguramente muy próximos el uno del otro, dos arquitectos a las ordenes del emperador en la ciudad de Roma, tiempo histórico que transcurre entre el momento en que Julio César se enfrenta y vence al hijo de Pompeyo en Hispania (45 a.C) y la proclamación de Augusto como Pontífice Máximo de la religión del Imperio (12 a.C.)
PROTECCIÓN DEL CESAR
Agripa y Vitruvio coinciden en sus biografías particulares como constructores de máquinas de guerra a las órdenes Julio César, está aceptado de manera unánime que Vitruvio por este trabajo bien realizado y por mediación de Octavia, la hermana mayor de Augusto, alcanza una pensión vitalicia.
Soy arquitecto y por ello no debo de sobrepasar la prudencia debida que la lengua latina me impone, pero es mi opinión que el texto de Vitruvio no establece este sentido en sus palabras en el original. Mas bien, al contrario, Vitruvio reconoce que por haber realizado bien su trabajo en aquel primer tiempo se granjea la "protección" de Augusto por indicación de la hermana mayor de este, y seguramente la tutora familiar de Octavio en ese tiempo. "per sorosis commendationem servasti"
El sentido de esta frase cambia en función de la edad del protagonista. Si en el momento descrito, este es un adolescente de dieciocho años de edad, y con toda una vida por delante, podemos traducir "servasti" por "protección" mejor que por "pensión". Abundare en esta idea.
Una vez que César adopta como hijo a Octavio y lo nombra su heredero, en septiembre del 45 a.C. envía a su nuevo hijo a la Academia de Apolonia, y es cierto que Agrippa acompaña al joven heredero en su viaje a la ciudad de Illiria. Existen pruebas de la fraternal relación entre ambos y como desde el primer momento congeniaron como alumnos y que durante los seis meses que pasaron en la Academia realizaron sus actividades de manera conjunta.
Vitruvio versus Agripa, recuerda en el proemio del libro primero, el momento en que ambos destinos quedan unidos para siempre, y recoge a Octavia como patrocinadora de esta venturosa unión. Recordar que ambos cuentan con dieciocho años de edad, momento de sellar fidelidades que acompañan durante la vida de un romano y que Octavio, huérfano de padre en el momento de la adopción por parte de Julio César, tendría en su hermana mayor el principal referente familiar. Creo que en el texto latino se reconoce que es la propia Octavia quién favorece esta relación y quién impulsa el viaje en su compañía a la Academia de Apolonia. La fortaleza física de Agrippa pudo ser la mejor garantía para que Octavia lo patrocinara como acompañante de su hermano.
Es significativo, la consulta que juntos, Octavio y Agripa, realizaron hasta el observatorio del astrólogo Teógenes, donde quedó establecido, por su horóscopo, la íntima relación que iba a producirse durante los años de vida común y el papel que cada uno jugaría en esa especial relación.
El inicio de esta fructífera relación es lo que el párrafo del proemio del libro primero detalla brevemente.
LA ESCUELA DE APOLONIA
Apolonia de Illyria es la primera ciudad griega, de las 30 que existieron, que recibe el nombre del dios Apolo. Fue fundada por Periandro de Corinto, al principio del siglo sexto a.C. por los colonos griegos que provenían de Corintio (año 588). Cicerón la describió en siglo I a.C. como una ciudad grande e importante, próxima al mar Adriático, cerca del río del Aos y en uno de los valles más fértiles de la Illyria meridional en Macedonia.
Un factor importante del desarrollo económico y cultural de Apolonia fue la explotación de los ricos campos del lugar y la excelente relación con los pueblos nativos. Esto permitió que la ciudad destacase lejos de la metrópoli que la había fundado. Invadida y después protegida por el imperio romano, la ciudad de Apolonia ayudó a César contra Pompeo y por ello consiguió el título de "libre y de intocable" y a la vez gran autonomía. El geógrafo romano Estrabón la llamó "la ciudad bien-gobernada".
Por tener un buen clima, una bella arquitectura y estar emplazada muy próxima a las costas de Italia, Apolonia se convirtió en un lugar muy frecuentado durante el verano por los aristócratas romanos. En el siglo II a.C., Apolonia tenía una población de 55.000 habitantes. La ciudad se dividía en dos complejos: el primero estaba dentro de una muralla del siglo V a.C. en donde se encontraban los templos de Artemisa y Apolo y el obelisco dedicado al Dios Sol. Y el segundo complejo, exterior al primero, estaba rodeado por una muralla de cuatro kilómetros de largo y tres metros de alto. Algunos edificios, exteriores a estos dos complejos, eran el odeon y el teatro, con una capacidad para 500 personas.
Sin embargo, el principal tesoro que guardaba la ciudad era su escuela de filosofía y mistérica apolinea, fundada por Periandro de Corinto en los inicios de la colonia.
Escribe Vitruvio versus Agripa: agradecido por la confianza que Augusto depositó en su persona y sabedor de no tener falta de recursos, "inopiae timorem", decidió escribir los comentarios que componen "De Architectura".
En el año 26 a.C. Vitruvio versus Agrippa dedica su tratado de arquitectura al propio emperador y en el proemio del primer libro dice con estas palabras: "advirtiendo que no solo ocupa tu cuidado el bien común y feliz estado de la Republica, sino también la comodidad de las obras públicas, para aumentar la ciudad no solo sujetando Provincias a su dominio, sino también para que a la majestad del Imperio corresponda la magnificencia de los edificios" y más adelante continua, "por haber advertido que has hecho muchos edificios, y al presente los haces y porque en lo venidero cuidarás de que las obras públicas y particulares sean conformes a la grandeza de tus hazañas, para que su memoria quede a la posteridad, puse en orden estos ajustados preceptos, a fin de que teniéndolos presentes, puedas saber por ti mismo la calidad de las obras hechas y hacederas; pues en ellos explico todas las reglas del Arte."
Queda pues en evidencia la gran dedicación a la Arquitectura y el Urbanismo que el emperador ya en el año 26 a.C. ejercía, dedicación que no fue sino creciendo a lo largo de su mandato.
El propio Augusto en sus memorias "Res Gestae" escribe: "Construí la Curia y su vestíbulo anejo, el templo de Apolo en el Palatino y sus pórticos, el templo del Divino Julio, el Lupercal, el Pórtico junto al Circo Flaminio - al que dí el nombre de Octavia, quien había construído anterior-mente otro en el mismo lugar -, el palco imperial del Circo Máximo; los templos de Júpiter Feretrio y de Júpiter Tonante, en el Capitolio; el de Quirino, los de Minerva, Juno Reina y Júpiter Libertador, en el Aventino; el templo a los Lares en la cima de la Vía Sagrada, el de los Dioses Penates en la Velia y los de la Juventud y la Gran Madre, en el Palatino.
Restauré, con extraordinario gasto, el Capitolio y el Teatro de Pompeyo, sin añadir ninguna inscripción que llevase mi nombre. Reparé los acueductos que, por su vejez, se encontraban arruinados en muchos sitios. Dupliqué la capacidad del acueducto Marcio, aduciéndole una nueva fuente. Concluí el Foro Julio y la Basílica situada entre los templos de Cástor y de Saturno, obras ambas iniciadas y llevadas casi a término por mi Padre. Destruida la Basílica por un incendio, acrecí su solar e hice que se emprendiese su reconstrucción en nombre de mis hijos [adoptivos], prescribiendo a mis herederos que la concluyesen en caso de no poder hacerlo yo mismo [14 a.C.]. En mi quinto consulado [29 a.C.], bajo la autoridad del Senado, reparé en Roma ochenta y dos templos, sin dejar en el descuido a ninguno que por entonces lo necesitara. Durante el séptimo [27 a.C.], rehice la Vía Flaminia, entre Roma y Ariminio, y todos los puentes, salvo el Milvio y el Minucio."
Marco Agripa. a pesar de su permanencia bajo la sombra de Octavio, cuenta con una biografía que por si misma permite comprender cual era la verdadera función de su papel en el momento histórico del principado de Octavio Augusto. Fue el propio Agrippa quien creyó necesario dejar escrito para el futuro su papel en el tiempo vivido, y escribio una autobiografía que lamentablemente se ha perdido para su estudio y de la que no existe ninguna referencia directa y de lo en ella tratado y comentado por su autor.
Agrippa, alumno de Academia de Apolonia, actuó en vida y por numerosas ocasiones como un nuevo Anaximandro, (fundador de la escuela griega cinco siglos antes). Al igual que su lejano (en el tiempo) mentor, Agrippa mostró un gran interés por el buen gobierno de las ciudades, por la geometría, la gnomónica, la arquitectura, la geografía, los artificios bélicos y la filosofía.
Creo que a la tesis que presento nada puede favorecer mas que el análisis pormenorizado de la obra que Agripa realizó a lo largo de su vida. No podemos designar en este tiempo un arquitecto que mejor asuma lo escrito por Vitruvio en su tratado sobre las características que un arquitecto debe tener:, "ser ingenioso y aplicado; pues ni el talento sin el estudio, ni este sin aquel, pueden formar un artífice perfecto. Será instruido en las Buenas Letras, diestro en el Dibujo, hábil en la Geometría, inteligente en la Optica, instruido en la Aritmética, versado en la Historia, Filósofo, Médico, Jurisconsulto, y Astrólogo.".
Es Agripa quien a lo largo de su vida cumple con creces los postulados establecidos por Vitruvio como características del artífice perfecto. Su conocimiento de las ciencias antiguas hizo que, al igual que su lejano maestro e inspirador del ideario de la Academia de Apolonia, Anaximandro, pudiese trazar un mapa del mundo ("Orbis Terrarum"), en el que se podían contemplar los dominios de Roma en el círculo de toda la tierra conocida.
El mapa es el resultado del encargo realizado por el emperador Octavio Augusto aproximadamente en el año 27 a.C. Aunque las copias del mapa de Agrippa fueron llevadas a todas las grandes ciudades del imperio romano, ninguna ha sobrevivido. Esta reconstrucción se basa sobre datos de los mapas medievales del mundo que, sucesivamente, fueron copiados de los originales romanos, esto unido a las descripciones textuales realizadas por geógrafos clásicos como Estrabón, Pomponius Mela y Plinio "el viejo". El mapa se acompañaba por un texto del propio Agrippa, (commentarii geográficos) en el que se especificaban una gran cantidad de datos geográficos y comentarios de las que el mapa era poseedor.
El mapa fue erigido por orden de Augusto en Roma en la pared de un pórtico realizado por Agrippa y que se extendió a lo largo del lado este del vía Lata (actual vía del Corso) en el Campo de Marte. Este pórtico, del que se han encontrado fragmentos cerca de la vía del Tritón, se denominó "Porticus Vipsania". El edificio al que pertenecía fue erigido en honor de la hermana de Agrippa, Vipsania Polla. En la reconstrucción que ha llegado hasta nuestros días se muestran los tres continentes emplazados de forma más o menos simétrica con Asia situada al Este, en la parte superior del mapa.
Se describe con énfasis la península Itálica y sobre ella se destaca la ciudad de Roma. La India, Seres (China), y Scythia y Sarmatia (Rusia) se muestran como regiones pequeñas en la periferia.
En el principio de "De Architectura" estas son las palabras del autor dedicadas a Augusto:
"Cum divina tua mens et numen, imperator Caesar, imperio potiretur orbis terrarum" ...L.I-Prefacio
"Cuando tu voluntad y tu inteligencia divinas, César Emperador, te hicieron dueño del imperio del "círculo de la tierra"...
La referencia directa al triunfo de Augusto en el gobierno del mundo, nominando a este como "Orbis Terrarum", nos permite comprender mejor quién fue el autor del texto y cual fue su inspiración.
Marcus Agrippa, además de sus trabajos de cartografía, fue el principal teórico urbanista de su tiempo, siguiendo los pasos de su maestro (en el tiempo) Anaximandro y en esta materia del discípulo aventajado de éste Hipodamo de Mileto, Agrippa participo en los proyectos y posterior fundación de muchas de las nuevas colonias romanas establecidas en los nuevos territorios del imperio. Tanto en Hispania, como en la Galia son varias las nuevas ciudades que fueron establecidas gracias a los trabajos técnicos que Agrippa aportó en el momento de su fundación, a su vez figura como patrono en otras muchas. Son ciudades que cuentan con datos de su presencia: Zaragoza, Barcelona, Mérida, Cartagena, Cádiz, Nimes, Ostia.
Agrippa además participó como arquitecto en muchos importantes emplazamientos de las ciudades mencionadas, así como también en otros muchas ya establecidas aportando nuevos edificios para la magnificencia de estas. Como arquitecto posee las realizaciones más características de su momento histórico. Sus obras, la mayoría de carácter civil, fueron realizadas no solo en la metrópoli, si no también en las innumerables colonias de las que fue fundador o patrono. Son conocidos: el teatro de Mérida o el edificio del templo de Nimes a Cayo y Lucio, sin embargo, fue en Roma donde su figura de arquitecto de la ciudad quedó reflejada para la eternidad.
Son edificios, proyectados y construidos por Agrippa, los que, alrededor del decenio de los años veinte a.C., se edificaron en el Campo de Marte romano. Allí se levantaron: los "Monumentos de Agrippa"; las termas, con un embalse a modo de piscina y sus instalaciones deportivas anexas (pórticos, jardines, cuadras y establos para caballos y un hipódromo de carreras); los Saepta, que eran utilizados como bazar de comerciantes a todas horas del día y su propia casa, la villa Agrippa. Agrippa fue también autor de maravillosas obras de ingeniería que permitieron dotar al territorio del imperio de eficaces vías de comunicación entre las ciudades, o bien de silos para el cereal, o estudiados acueductos que suministraban, a los sedientos habitantes, aguas claras y potables en cualquier punto de la ciudad.
Fue Roma, como "Centro del Mundo" quién reconoció su conocimiento específico en esta materia, asociando su imagen a la del dios Neptuno. Neptuno, dios del mar, también ejerce su influencia sobre los lagos y las aguas corrientes. Era uno de los dioses principales del panteón romano y su influencia divina actuaba sobre uno de los cuatro elementos principales del universo, el agua.
Fue Agrippa el primer y más destacado arquitecto del siglo I a.C. Entendió su oficio como el del maestro que la tradición de los constructores del Summer y Egipto asigna al llamado "ARKHITEKTON". Muchas de sus obras, estudios e investigaciones están aun presentes en las ciudades actuales.
De todos los edificios que Agrippa proyectó y levantó, el más importante, por su significado simbólico y sagrado fue el Panteón. Al igual que su maestro en el tiempo, Anaximandro, que escribió un tratado sobre la esfera celeste, Agrippa realizó este edificio como analogía a la esfera celestial. El edificio, de proporciones cósmicas, reproduce, en sus dimensiones, la esfera celeste en la que las divinidades presencian las actuaciones de los hombres. Las proporciones y la estructura del Panteón son representativos de la concepción religiosa de los romanos: la morada de todos los dioses, en la que los romanos pretendieron centralizar la gran variedad de cultos de la cosmopolita "ciudad eterna", aparece como una síntesis del cielo y de la tierra. Por eso el conjunto tiene una planta circular cerrada por una cúpula. Tanto la altura del espacio interior de la cúpula como el diámetro de la pared circular de la planta son de 43,20 m. Si nos imaginamos completa la esfera que se inscribe en la gran sala circular y que determina la bóveda semiesférica, tendríamos representado el globo celeste reposando en el suelo. La esfera que reposa estáticamente en el cilindro, tiene un radio de 21,60 m, correspondiendo al radio del cilindro y de la altura.
La relación detallada de la obra de Agripa nos permite ilustrar de manera completa cada uno de los diez libros que el texto vitruviano establece, la fundación de ciudades y su actuación como patrono, el conocimiento específico de materiales y su especial uso, como por ejemplo el mármol, la construcción de templos, de todo tipo de edificios públicos, especialmente teatros, de edificios domésticos, complejos hidraulicos y portuarios, así como la docta construcción de relojes de sol y máquinas de guerra y trabajo, permiten acompañar como ningún otro arquitecto de su tiempo y de todos los tiempos, el texto escrito por Vitruvio.
Vitruvio versus Agripa permite simultáneamente leer el texto del primero ilustrado por las obras del segundo.
No podemos imaginar como no pudieron coincidir durante la década prodigiosa de los años veinte del siglo I a.C. dos arquitectos tan excepcionales como Vitruvio y Agrippa en la misma ciudad de Roma y bajo la protección de Augusto, y que mientras uno escribía el mejor y más completo tratado sobre Arquitectura clásica, el otro proyectaba y ejecutaba las más grandiosas obras de edificación y urbanismo del mundo romano.
Y que de esta, más que probable relación, no exista referencia alguna entre ambos, cuando a todas luces debió de ser obligada.